Bienvenido, Caminante, que en tu deambular llegas a mi casa. Acomódate, descansa, y si en algún momento sientes el Amor de Nuestro Señor Jesucristo llenando plácidamente tu alma, sabrás que ha llegado el momento de tomar la medicación que te prescribió el psiquiatra.

POST MORTEM

  • Pensamiento único - Se acusa tradicionalmente al Comunismo de aspirar a igualar a la gente y abolir el individualismo, de matar a los "divergentes" y vaciar a la persona hasta...
    Hace 8 años

miércoles, 11 de febrero de 2009

HASTA OTRA...



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De mi natural díscolo, pendular, a veces integrista, muchas inconsistente y, todas, idealista y desinformado -huidizo y malafollá, añado-, se desprende como breva madura mi irreprimible apetencia de echar el cerrojo a este sitio. Además, esta noche he dormido poco y esta circunstancia me agria el carácter.

Sin pena ni tampoco gloria, puesto que este blog sólo ha sido el hilo del que ha pendido mi "yo magnético" para dejarme orientar en una dirección más auténtica y perdurable, concluyo este ensayo personal que ha servido de campo de entrenamiento a mi egoismo, del que tan orgulloso me siento.

Rumiaré por un tiempo el placer de haberos "presentido" en esas jugosas 50 visitas -las otras 2700 son todas mías, fruto de mis correrías por mi propia casa-

Así que ahora, cuando comprendo lo que NO quiero, me largo como llegué, sin más. Un abrazo.

viernes, 6 de febrero de 2009

Publicidad en autobuses urbanos: ésto no puede seguir así.

Según la última encuesta de Población Activa, los actos de pederastia entre los sacerdotes apenas alcanza un 65% de los religiosos en las zonas más conflictivas, incluídos los ya jubilados, lo que arroja resultados aún más leves -en términos absolutos- sobre la incidencia de esta rara anomalía del comportamiento. Por tal motivo, el 35% restante del conjunto de afectados ha elevado una enérgica protesta a la Agencia de Protección de Gatos al haberse detectado publicidad alusiva en varios autobuses urbanos de algunas ciudades gobernadas por El Grupo Mixto.

Desde este blog, hacemos un llamamiento a la calma en tal sentido, rogando encarecidamente que imágenes como la abajo expuesta, no vuelvan a repetirse. También sería deseable el cese de las actividades descritas en el rótulo publicitario que, a pesar de que como ya se ha dicho sólo afecta en un inapreciable 65% del cómputo total de Hombres de Dios, sí puede producir escoceduras y rotura de tejidos especialmente molestos durante la pubertad.


martes, 3 de febrero de 2009

Īsā ibn Maryam

Si dispusiera de la paciencia y el bagaje imprescindibles para escribir una buena novela, la llamaría El Hombre Ultrajado. Ojalá Saramago cayese por este blog, por casualidad. Sería un placer dejarme copiar el título y la idea, y contemplarla en los escaparates de las librerías, sabiendo que la primera línea, es mía. Don Bosco, por ejemplo.

Hace ya muchos años que leí su novela "El Evangelio según Jesucristo". Como buen ateo, Saramago conoce los fundamentos de las religiones con una profundidad prohibida para que quienes las profesan y las defienden desde la otra ribera, la de la más tupida ignorancia. Sólo un ser humano completo decide su lugar en la vida una vez conoce la situación de todo lo demás.

En esta ocasión no voy a arremeter contra el Catolicismo, ni contra el Capitalismo o contra las raíces comunes que comparten con el resto de grupos e ideologías fácticas. Ni siquiera contra aquéllos que no serían ellos mismos si su madre hubiese sido esquimal, hindú, neozelandesa o norteamericana. Es a Los Otros, los que a base de estudio, espíritu sin hipotecas y trabajo, han conseguido ser únicos, mantenerse erguidos en el ojo del huracán, va dirigido este post.

Una reflexión mediante la que he retrocedido dos mil años e intentado una vez más, serenamente, meterme en la piel de aquél pobre hombre. Tal vez el personaje histórico más ultrajado, insultado, pervertido y falseado de todos los tiempos. Un hombre cuya degradada biografía se escribió en base a relatos de terceros muchos años después de su posible ajusticiamiento. Cuyos sentimientos y personalidad ha sido despóticamente manipulada, sus motivaciones y palabras cruelmente tergiversados a lo largo de los siglos, hasta nuestros días. Un hombre cuya vida y dignidad pocos han respetado.

Una mentalidad de hace dos mil años, en una región oriental ubicada a miles de kilómetros. Un esquema de pensamiento radicalmente distinto al nuestro, con principios y valores cuyos únicos vestigios sólo se conservan en lo hebreo y que, no obstante, hodierno millones de personas presumen de comprender, se vanaglorian de saber interpretar inequívocamente. La excusa más triste jamás inventada por un lobby político-económico. Poner sus axiomas reaccionarios en boca de un muerto. Achacarle la autoría de dudosas verdades a quien ya no puede afirmar o desmentir.

En una Judea ocupada por el Imperio, este hombre, cuya etapa más floreciente de su vida a nadie interesa, sobre cuya historia ha caído el más taimado velo censor, a lomos de cuya existencia se ha montado un tosco "recorta y pega" que ha desestimado por apócrifa ingentes cantidades de información veraz que resultaba perjudicial y contraria a los fines de la causa.

Es la historia de una marioneta.

Descansa en paz, Īsā ibn Maryam, donde quiera que reposen tus restos. La Memoría Histórica también debería contar para tí.

lunes, 2 de febrero de 2009

Cómo tomarle el pelo a un inepto.

El programa satírico de la Sexta, El Intermedio, centra buena parte de su contenido en un férreo marcaje a los masmedia ultracatólicos. Éstos, como viene siendo habitual, en lugar de poner "la otra mejilla" como correspondería -y si no, que lo retiren de su publicidad- se revuelven a dentelladas contra todo lo que se mueve. Airear el historial artístico de Wyoming ya sería un arma de destrucción masiva en sí mismo, sin necesidad de más. Aún así, también es criticable la escasa proporción del busto de Beatriz Montañez o su tendencia incontrolable a prostituirse.

Se trata de que el equipo del Intermedio ha confeccionado un video falso donde Wyoming denigra públicamente a una becaria durante los ensayos del programa, grabación que fue enviada a un programa de INTERECONOMÍA TV, donde lo emitieron sin percatarse del "fake", adornado de insultos y descalificaciones a "los progres", tras lo cual se monta un debate tipo "Sesenta Segundos" donde acabaron de despellejar cuanto encontraron con un atisbo de piel. El presentador de "Más se perdió en cuba" se despachó como de costumbre con Wyoming y el equipo del Intermedio, al más puro estilo Losantos, pero en fofo y arrabalero. Un inepto que recolecta los adjetivos que usará en su programa buscando en internet sinónimos de "sociata".

Hasta aquí, todo normal. Lo sorprendente es que al diario El País, a través de su columnista Ramón Muñoz, la trampa le ha parecido una práctica poco recomendable, y lo reporta en tono resignado, como por obligación, porque ha ocurrido y la cosa tiene migas.

Es lo de siempre. La jauría de la derecha ladra al frente, cada pitbull hacia su presa. Los chuchos callejeros de la izquierda, siempre contra su propio rabo, no desperdician ocasión de morderse mutuamente. Así nos luce el pelo.

Maleni debe dimitir.

Ha vuelto a ocurrir. Los aeropuertos de París, Roma y Londres se han visto obligados a anular cientos de vuelos, cerrar colegios y las vías de transportes se han convertido de un caos.

La desidia y falta de previsión del Gobierno unido al temporal de nieve, vientos huracanados y frío enviado por Dios como toque de atención a todas las democracias laicistas, deben ponernos sobre alerta. No es la primera vez que Dios interviene directamente en defensa de sus derechos; Sodoma y Gomorra, también gobernadas por el PSOE y pioneras en la retirada de crucifijos de los lugares públicos, son buena muestra de ello.

Rodríguez Zapatero ha asumido su responsabilidad -sobre todo en los acontecimientos de los aeropuertos londinentes- y ha asegurado -mencionando expresamente el caso de Abraham-, que Magdalena Álvarez será cesada, sin especificar si sucederá de forma fulminante -Dios mediante- o por los cauces normales de la Presidencia del Gobierno.

Me quiero morir.

Supongamos, por un momento, que me quiero morir. Supongamos que justifico mi deseo ante los demás en una autoreflexión con fundamentos sólidos y que sólo a mí me atañe. Supongamos que ansío dejar de vivir con idéntica ferocidad con que la mayoría se aferra a la vida. Supongamos también que opto por considerarme un ser absolutamente libre, con capacidad de decisión sobre todo cuanto concierne a mi persona.

¿Es comparable, por ejemplo, a la determinación de ingresar en una institución religiosa en régimen de clausura? ¿alguien impide autoinmolarse en vida a quienes deciden "morir" para sus amigos, su familia, para el resto del mundo, sometiéndose a una disciplina de aislamiento antinatural hasta el día de su muerte real?

¿Lo es a someterse a esa castración mental que llaman "celibato", estado que resulta obligado para aspirar a convertirse en profesional religioso o iniciar la escalada en la jerarquía curiana? ¿Nos asiste a los demás el derecho a llamarles eunucos, tarados, o simplemente depravados cuando les fallan los cálculos místicos y el sexo se presenta de sopetón con un "aquí estoy yo, contra lo primero que se me ponga a tiro"?

Desde fuera, no es difícil considerar un necio a quien se acoge, so pretexto místico infundado, a estas cadenas perpetuas de por vida. Sin embargo, ni médicos, ni psiquiatras, ni foros de tipo alguno prestan la menor atención decisiones que bien podrían estudiarse como patologías mentales.

Los católicos, siempre atentos a coartar la libertad de infieles, ateos y herejes varios, montan guardia en los hospitales públicos donde sotanados agentes ofrecen extremaunciones y apoyo logístico celestial para enfrentar los últimos momentos en este valle de lágrimas. Viven convencidos de que es bello disfrutar el momento, gozar del dolor y brindarlo a su hebreo predilecto, que para éso tiene el record guidness de deidad más puteada. Y nos utilizan como vara de medir. Si él rabió clavado a un tronco, tu cáncer es pan comido, hombre. Así que déjate de acortar la faena y trae acá esa morfina, que no sabes lo que te vas a perder.

Flotando en estos -y otros- pensamientos estaba, cuando me tropecé con lo siguiente:

"El sufrimiento humano solo cobra sentido en la Cruz de Cristo, dice el Papa. Miles de fieles se reunieron este mediodía -hora local- en la Plaza de San Pedro para rezar el Ángelus con el Papa Benedicto XVI, quien en sus palabras introductorias hizo un llamado a testimoniar el amor que ayuda afrontar el dolor y la agonía de modo humano encontrando el sentido del sufrimiento en la Cruz de Cristo."

Lo más divertido es que estos salvajes han decidido compartir con todos nosotros su dicha, nos guste o no, y ya están a la puerta del Parlamento absolutamente decididos a jodernos vivos una vez más, disfrutando con el ejercicio que más les gusta: impedir que cada cual haga con su vida lo que mejor le parezca.

Presumen de la certeza indiscutible de que tras la muerte les espera el mismísimo dios en persona. ¿A qué viene entonces la obsesión por retrasar tanto como sea posible tan emotivo reencuentro?


viernes, 30 de enero de 2009

El tabaco mata, la grasa engorda y la...

Y la empresa privada traiciona, invariablemente.

Aunque a muchos les cueste asimilarlo, la empresa privada es una fuente inagotable de berrinches, además de una máquina incansable de mangonear, vampirizar y torturar psicológicamente a los... ¿cómo le llaman? ah, si, "agentes sociales".

A lo largo de esta desaceleración atroz del capitalismo -DAC, en adelante- (y no me sale de las gónadas llamarle como le llaman), cuando las rémoras lloronas se ven ignoradas y reducidas sus ventas y ganancias a lo estrictamente razonable, es más evidente de lo que lo ha sido nunca el juego de la sopa boba a que se han habituado las empresas.

Uséase, hay que creerse que tras una era geológica repleta de ganancias desorbitadas, tres meses bastan para llevar a la bancarrota a bancos y multinacionales de todos los ámbitos económicos, por lo que los expedientes de regulación de empleo (ERE que erre) son la consecuencia lógica y es políticamente correcto aceptarlos de buen grado, y las ayudas gubernamentales un derecho que les asiste a los empresarios, como benefactores de la humanidad que son. Pues va a ser que no. Aceptarlos por riles, sí, por supuesto, por algo tienen mango las sartenes. Retirarles el calificativo de canallada, de ninguna manera.

Si el pueblo fuese sabio -que no lo es-, si la sociedad fuese razonable y consecuente -por favor, esas risas...- ni se plantearía gansadas como la que acaba de ultimarse en La France: huelguitas y manifestaciones a la salud de la... bueno, de la crisis, porque los franceses sí tienen crisis, no D.A.C. Pues no señor, nada de tirarse a la calle a canturrear obviedades. Resucitar del colapso a las empresas privadas equivale a pasarle un vasito de sangre al Conde Drácula. Pan para hoy y hambre para cuando nos vuelvan a dejar exhaustas las venas.

Lo mejor de estos nuevos gobiernos de izquierdas -¿¡otra vez las risas!?- es que no se plantean, ni por asomo, la creación de empresas públicas. Pero no empresas públicas para gestionar intereses públicos, no. Empresas públicas de verdad. Inciso: a estas alturas del post, los improbables "viperinos antirrojos" ya estarán desenfundando la espada del Cid Campeador contra el marxista progre -aunque lo suyo es el látigo de la indiferencia, para después despacharse en su blog, a traición-. Pues peor para ellos, porque voy a pronunciar la frase maldita.

Empresas públicas de verdad. Es decir, fábricas, bancos, inmobiliarias -equivalentes a las actuales gestoras municipales de vivienda pública, pero en honesto- panaderías, centros comerciales, etc., que compitan y derroten definitivamente a tanta hiena que sólo se alimenta cuando otro ha matado la pieza, y huye con la panza llena al menor atisbo de peligro. Es decir, empresas privadas.

Piensen sobre ello. Habrá segunda parte.

P.D.: Suponiendo que el tipo de la foto no sea un simple pícaro, es decir, dando por sentada la veracidad de lo indicado por el cartelito, no cabe mejor ejemplo -a mayor escala- de la actitud de los empresarios.

miércoles, 28 de enero de 2009

Tengo una crisis para usted

Tanto tiempo sin hablar de la "crisis" me está sumiendo, precisamente, en una crisis casi de identidad. La acumulación y contención de alegre pesimismo por largos períodos de tiempo tiene esas cosas.

Por puro patriotismo estadístico, me tragué casi entero el infumable "tengo una pregunta..." de la TVE1, donde era de esperar el protagonismo de múltiples nuevos parados inquiriendo hoscamente al Presidente sobre cómo va a resolver la "muy pertinaz desaceleración", más marcha atrás ya que otra cosa. Algo parecido a la técnica japonesa de atizarle a la foto del jefe para aliviar tensiones laborales.

La proyección holográfica de ZP se limitó a responder -en modo "contestador automático" a todo cuanto no se le preguntaba, como viene siendo habitual y ante la impotencia del pelotón de interrogadores, que se deshacían en muecas y tics nerviosos en su afán por interrumpir la perorata que les llovía tras cada cuestión planteada. La pelota de Lala, la pelota de Lala, ¡qué bonita es la pelota de Lala! Y es que cuando José Luis se calza el mono de teletubbie, se queda solo en el prado. Puñetero.

El punto exótico vino de la mano del "Sacerdote", que desempeñó su papel estereotipado a la perfección, para acabar quejándose de lo mismo que todos, que no se le contestaba directamente a su pregunta. Qué mal suele sentarnos una dosis de nuestra propia medicina.

Por lo demás, los preguntantes no estuvieron a la altura de las circunstancias, recreando un escenario más parecido a la ventanilla de una oficina de desempleo, donde cada cuál viene a exponer e intentar resolver su caso concreto sin importarle lo más mínimo las cuitas del que viene detrás. Un redil de pardillos egoístas cada cual con su particular miserere, ocupados tan sólo en rascar las miasmas de sus ombligos, cayendo como lemmings clonados por el precipicio fácil de culpar a quien sea de su situación laboral.

De repetir la experiencia, recomendaría a L. Milá seleccinase a sus 100 ciudadanos entre rentas superiores a los cien mil euros anuales. El estómago lleno y las necesidades básicas cubiertas activa el riego cerebral y, sobre todo, mejora la puntería.

Obama. ¿Con los pies en el suelo?

Aunque es pronto para atar cabos, el viento trae ecos sobre la situación a la que ha de enfrentarse uno de los estandartes del EEUU en el mundo. La NASA.

A las más pura tradición norteamericana, el administrador de la Agencia Espacial en la era Bush, Michael Griffin, presentó su dimisión al nuevo presidente albergando la muy fundada esperanza de que no sería aceptada. Ya se había encargado durante meses de orquestar cuantas maniobras en la oscuridad fue capaz para que así ocurriese, moviendo hilos tanto en el Congreso como en el Senado, e incluyendo alguna escena de celos frente al equipo encargado de sacar los trapos sucios de estos últimos ocho años. Obama ha aceptado su dimisión sin inmutarse, a pesar -o a causa, precisamente- de las presiones en contra.

La exploración espacial no es sólo una cuestión de altruísta filantropía. De ella depende en mayor o menor medida muchos aspectos del progreso en campos como la medicina y, aún más si cabe, tecnología militar y sostenimiento de la lucrativa industrial aeroespacial privada.

Sin embargo, siendo Griffin un peso pesado en la compleja maquinaria administrativa estadounidense, la firmeza con que Obama ha dado el paso de plantear la inspección y renovación de las actividades y proyectos en curso de la agenda de la NASA -creándose, de paso, un enemigo que si bien no ha de resultar mortal, sí será molesto,- permite ir vislumbrado la silueta política de este cada vez más simpático "elemento exótico" y las abismales diferencias que parece decidido a marcar con su antecesor.

Es previsible -y deseable- pues que Obama se decante por centrar su reinado en la tierra y sus habitantes, dejando para un futuro indeterminado volver a pisar la Luna -Bush lo tenía apalabrado con Dios y Aznar para el 2015- y primera visita a Marte, de cortesía eso sí. Habrá que ver si los casi 90 mil millones de dólares de presupuesto que a estas horas deben estar a punto de agotarse son reasignados o aumentados o si, por el contrario, el nuevo gobierno asume de una vez la escasa rentabilidad y el alto coste dinerario y humano que, en términos reales, significa el pueril intento de aventurarse al exterior con primitivos cascarones que harían descojonarse de risa a ET.

Por el momento, la tecnología obtenida al día de hoy tras siglos de investigación apenas da para proporcionar agua caliente a domicilio, liquidar de golpe ingentes cantidades de personas, desencadenar un cambio climático y mal aprovechar los recursos energéticos naturales, pero en absoluto recuerda las propuestas que la ciencia ficción daba por seguras para estas fechas. En el 2001 no hubo más odisea que la puesta en circulación del Euro, y apuesto a que para el 2010 al prototipo de "hiperluz" Enterprise aún le quedarán unas cuantas tuercas por apretar.

Ojalá The President continúe con los pies en el suelo y convenga conmigo que, por el momento, invertir en quimeras extraterrestres es una mala inversión.

sábado, 24 de enero de 2009

Las edades de Lulú

Dijo el lumbreras que redactó el artículo catorce de la constitución, que Los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.

Dejó en el aire lo de cualquier otra condición o circunstancia personal o social. ¿Qué cábala planteó, qué pista oculta para llegar a dónde dejo entre las líneas del sacro Texto? ¿Se trató de una transmisión telepática del entonces impúber Zapatero, que ya derramaba por el éter los efluvios de su futurísimo Programa de Gobierno?

Pues, sinceramente, no lo sé, pero ya es casualidad que los progenitores constitucionales olvidaran ellos solitos incluir una causa de discriminación entre ciudadanos tan flagante como es la edad.

Dejaron así el terreno abonado para la venida, treinta años después, de un presidente de gobierno que se empeñó en dividir a los ciudadanos por edades, asignando dádivas más o menos suculentas por franjas, como las franjas horarias pero en función de las velas que te toque poner en la tarta de cumpleaños.

De esta forma nos hemos enterado de que eres joven al cumplir 22 años, y dejas de serlo al cumplir 30, momento en que, aunque la limosna que te asigna tu jefe sea la mitad de 22 mil euros, te quedas sin los 210 eurillos de ayuda al alquiler. Por supuesto que si eres joven en paro tontería que te ayuden, te vas con tus padres y punto.

En cuanto a internet, si eres joven, es decir, si tienes menos de 30 años aunque te lleves a la buchaca 65 mil euros anuales, el Talante -que siempre va por delante- te obsequia sólo por tener acné con un dominio en internet .es para tí solito, más 200 Mb. de almacenamiento. Qué chollo. Juventud, divino tesoro.

Los andaluces, sin embargo, son jóvenes entre los 16 y 20 años, así que con 21 te quedas sin estancia gratuita en países de la Unión Europea.

A mi edad me han reservado lo mejor: Los PM40 y los viajes del INSERSO. ¿Qué más se puede pedir?

martes, 20 de enero de 2009

La rebelión de los magnates.

Prefiero no pensar cuánto tiempo lleva urdiéndose, cuánto habríamos podido hacer para que no llegase a suceder. Ya no albergo la menor duda de que los ciudadanos somos el medio de vida de políticos, magnates de los negocios y resto de vividores de menor rango que hacen lo que se les pida con tal de vivir con tanta holganza como holgura. Una especie de rebaño fácilmente conducible y que se ordeña periódicamente, al que se le extrae el beneficio suficiente para no matarle, y se le devuelve al redil, alimentado y teniendo buen cuidado no sospeche qué es y para qué sirve. Que sólo es ganado. Cuanto más comemos, cuanto más consumimos, más lana y carne proporcionamos. Sencillo.

El pastoreo y conducción del rebaño se encomienda a manos expertas, y no será porque en su manual de instrucciones no deja bien claro quién es quién, exento de argucias metafóricas: inculcar la aceptación ciega de unos principios éticos, morales y espirituales ladinamente amañados.

El sistema tramado por las élites hereditarias de poder ha dejado los suficientes cabos sueltos como para que, a trancas y barrancas, se haya impuesto y supuesto como idóneo el sistema democrático de gobierno, y un acuerdo global conducente al reconocimiento como cierto de los derechos indiscutibles que asisten a los seres humanos, un intento igualmente fallido de romper la racha de asesinarnos unos a otros, que ya dura veinte mil años.

Sin embargo, en la práctica, diez cabezas piensan mejor que diez mil millones, y las minorías en la sombra vuelven a tomar las riendas del mundo, y lo que tras la segunda gran guerra sobrevenía como la promesa de un mundo nuevo donde cabíamos todos, acaba de nuevo desvelándose la falacia. Mentiras sobre mentiras han conformado toda una época, un páramo floreciente que nos prometían eterno, un estado de bienestar de una perpetuidad que ya no se asegura ni a las nieves del Kilimanjaro.

Atrás quedan términos pensados y paridos para dar credibilidad a la campaña de márqueting que ha embobado, literalmente, a tres generaciones. Abuelos, hijos y nietos han creído en la existencia del desarrollo sostenible, que Kioto era la cuna de la esperanza, que Hacienda somos todos, que la aldea global era la panacea y que ariel lavaba más blanco.

lunes, 19 de enero de 2009

David 1 - Goliath 100

El mito de David contra Goliath es éso, un mito. En el mundo real no caben milagros ni emocionantes triunfos inesperados de la justicia, ni suenan bellas bandas sonoras de fondo en escenas de heroicas muertes que sirvieron para algo.

En el mundo real, la muerte es sucia, inútil, sólo causa un dolor indescriptible y la única música que llega a los oídos son los gemidos sin esperanza de los moribundos.

Cuando un adulto inocente muere, durante el instante previo a su marcha sabe que la causa es la crueldad y estupidez humanas. Los niños, sin embargo, mueren si saber porqué. Una gran parte de ellos no han llegado siquiera a conocer mínimamente la naturaleza de los engranajes que mueven el mundo, nada saben del odio que se profesan los mayores. Sólo sienten, sin más.

Me pregunto -aunque ni la casuistica, ni el marco político ni civil sea comparable- si todos aquéllos que ahora justifican la "autodefensa" Israelí, apoyarían el bombardeo de pisos francos de ETA en el País Vasco. Si los cientos de muertos resultantes serían "un precio justo, necesario, a pagar" a cambio de la tranquilidad del resto del país.

Está claro lo que los palestinos importa tanto a Hamas como a Israel. Ambos persiguen sus fines sin reparar en las vidas que la ambición de unos y el fanatismo de otros está segando con la guadaña de la irracionalidad.

La razón dispone de infinitos caminos, la historia de los pueblos parece condenada a escribirse con sangre hasta tanto no aprendamos caminos que nos alejen de la barbarie.

Intransigencia, intolerancia, son términos que hemos acuñado entre todos, desde siempre.

Hombres G-20

Prefiero las cosas a toro pasado, como pasada está ya la cumbre G-20 de marras, la de los porfavoses, la pequeña réplica -como de terremotillo- de la foto del presidente niñato corriendo a la vera de los adultos para parecer mayor. Para J.L. Rodríguez, el Pumba flatulento del inolvidable "Rey León" Disneyco, ha sido un correr de aquí para allá buscándose hueco, darle vueltas a la base en busca del camino conducente a la cumbre. Rodrigo de León empeñado en participar de lleno, ansioso de codearse, de rozarse, de regalar su sonrisa de duralex y, de paso, ilustrar a los G-20 sobre exorcismos de crisis, transmutándose al papel de gran maestro de ceremonias al que aspira sin darse, ni darnos, tregua.

Ya veremos si es más listo que el hambre, aunque no llegará la sangre al río. Más que nada por los muchos sabios aún que, en 15 años, ni tentados estuvieron de acercarse a un ladrillo, consecuencia directa de que conserven, en distintos grados de precariedad, sus empresas o empleos.

Desde esos días de lucimiento hasta hoy, para volver a repetir malabaresca presencia española, habría que ampliar el cupo al 38, por lo menos. Como no es el caso y en algo tienen que entretenerse los políticos mientras los anticuerpos naturales del liberalismo hacen su trabajo, el Partido Popular, en esta esquina del cuadrilátero, y PSOE en la opuesta, se noquean de metirijillas en ese recinto de segunda categoría -y bajando- que es el Senado y al único fin de darle un poco de circo al pueblo, con el asunto de los euros empleados en la puesta del largo del Presidente en la Guait Jous.

Y tal y como ocurrió en aquella ocasión en que le descerrajaron a Rajoi la trágica pregunta de cuánto ganaba, ni una sola cifra asomó a la palestra. "Lo normal en estos casos", fue la incógnita más despejable que aportaron los PSOE's BOYS -desde Moncloa, cloa, cloa- al interrogante. Las respuestas restantes, etéreas, retruécanas, huidizas y tontamente grandilocuentes.

Casi sin querer, se me quedan grabados los dos últimos términos; y a pesar de haber hecho firme propósito de no generalizar nunca más en la vida, me llego a preguntar: Porqué últimamente hasta las nubes del cielo y las estrellas del firmamento, parecenme formar precisamente ése dúo: Tonto Grandilocuente.

jueves, 15 de enero de 2009

Vena payasa.

La vena payasa que todo norteamericano lleva impresa en sus genes o en su propia Constitución, le está aflorando a Obama. Sigue lanzado y aún no se percata que ha terminado la campaña electoral, motivo por el que empiezan a sobrar los gestos de sensiblería familiar que tanto mandan a la hora de elegir papeleta.

Así que, en lugar de escribirle carta gruesa al Fondo Monetario Internacional, consume sus últimas horas de asueto propio de ciudadano libre, en contarle a sus vástagas el motivo por el que en los últimos meses han gozado de prebendas impropias de su edad, ingerir guarrerías, acostarse a las tantas, vestiditos a juego, e informarlas e informarnos, de paso, de chismes familiares con moraleja.

Por aquellas tierras del maíz deben usar a saco el pesticida de la tontería mezclado con vete a saber qué hierbas, y una pizca de incienso, porque a este paso va a dejar a la mismísima santa beata Sara Palin a la altura de una madame prostibularia.

Mal, muy mal empezamos, Mr. Obama.

Pueblo Elegido

Es el rol que la amalgama judía ha escogido para sí y el resto del mundo. Pueblo Elegido por Dios, con mayúsculas, como se escriben los dioses estúpidos, crueles y de menguante sesera.

Salpicada primero e inundada después, de suculentas mentiras sobre éxodos improbables y deportaciones juradas -que no comprobadas- el más posible de los pasados indica que Israel, la Israel mesiánica de muchos siglos atrás, ni huyó ni sufrió en la exagerada medida de la que tanto gusta de alardear; más bien ocurrió lo que a cualquier pueblo sucede por simple regla de tres de la sociología natural: se mezcló -si es que no lo estuvo siempre- con el entorno humano que compartía, olvidando sus raíces, convirtiéndose a las nuevas corrientes religiosas que nunca dejan de circular, como el tifus en los ambientes malsanos. No significa ésto negar la realidad sefardí.

Sin embargo, es lícito sospechar que o bien Yavéh erró en la divina elección, decantándose por una de las tribus de más soberbias, despiadadas y astutamente malvada del planeta, o la sangre vertida en estos años de locura es mucho más judía de lo que su inexistente conciencia podría soportar.

El victimismo bien llevado confiere a la presa el poder y el derecho más cruel y depredador, le habilita ante el mundo para resarcirse con creces de las ofensas y perjuicios recibidos en el pasado. Entre las muchas caras del omnipotente poder terrenal, el híbrido económico/militar acalla las bocas y neutraliza el escozor de conciencias, provoca impotencia y dolor abdominal. Consulte a su farmacéutico.

Tan sólo el indio loco y sin dios conocido, Evo, ha tomado la drástica medida de tapiar las relaciones diplomáticas con los sabios de sión, al tiempo que se desmoronaba parte de la sede de la agencia de las Naciones Unidad para los refugiados. En Gaza, por supuesto.

Y es que no ha nacido aún la resolución del Consejo de Seguridad de la Onu capaz de apaciguar la cólera de Yavéh.

El café del Seññoritto...

No crean ustedes que no es una suerte que el más reciente expresidente de éste nuestro humilde país, carezca del más elemental sentido de la honestidad, amor propio y vergüenza torera.

Ahora que el César saliente reparte azucarillos a sus fieles animales de carga por los servicios prestados, a nuestro burro insignia por un largo período de ocho años, ni mentarlo.
Yo, personalmente, pasaría el resto de mi vida sin volver a mirarme a un espejo, no sin antes contratar los servicios de Jiménez Losantos para que dedique el resto de su carrera a hundir en la miseria al ingrato yanqui que, de un día para otro, le arrancó de su corazón, ninguneándolo como a un Zapatero cualquiera, dejándole tan sólo el recuerdo amargo de su semen en el bigote, que no hace tanto se hubiese relamido con fruición por el simple regalo de una sonrisa, de una palmadita espaldera suya.

Qué tendrá Blair, que no tuviese él.
Su mirada, su olor, su forma de caminar.
Tal vez algún soldado inglés,
muerto en Irak.
De haberlo sabido, habría sacrificado
alguno de los nuestros,
muertos, de todas formas,
en Afganistán.

Podría decirle -igual se lo traga-
que tres docenas -o más-
de aguerridos hispanos fueron abatidos
a bordo de un Yak
mientras defendían a Ryan
en pleno Bagdad.

Que, decidido y valiente,
se disponía a prestar
a la cruzada del moro
el submarino Prestige
-último grito en nuclear-
cuando el osado Bin Ladden
premeditado, alevoso,
como es de esperar,
en hábil viraje
hundió nuestra nave
en el fondo del mar.

En memoria de lo que pudo ser, y no fué.

miércoles, 14 de enero de 2009

Nebrera, diputada calavera

Se empeñó el Comité de Derechos y Garantías del PP en incoar expediente a la Nebrera por el caso de la niña Magdalena Álvarez, con lo enjotao que me tiene esta diputada desde el primer día que la ví.

Ayer.

Como si no hubiese en el PP aguirres de sobra como para lavarle la cara al partido ante la opinión pública andaluza. A Arenas, sin ir más lejos, se le puede im putar por media docena de razones mucho más relevantes que llamar burra a la ministra de fomento, o que a las telefonistas cordobesas de hostelería no se les entiende un pijo. Es lo que tiene trabajar por el salario base, que afloja las cuerdas vocales.

De hecho, si usted llama al Ayuntamiento de Córdoba, la voz femenina que le atiende en primera instancia ha sido grabada allende Valdepeñas, por lo menos, y concejales locales -con concejalía propia- hay que ríase Ud. de Matías Prats. Hasta el Rey se esfuerza cada día por mejorar su pronunciación estándar del Castellano, sin demasiado éxito, eso sí. Digo yo que por algo será.

De cualquier forma, en la fotografía se evidencia que la Sra. Nebrera -demócrata cristiana humanista de toda la vida- cuenta con el total apoyo de los miembros de su partido, exceptuando, quizá, al que se encuentra en primer plano, pero compensado con creces con la actitud del ubicado en tercer lugar, diputada mediante, que se encuentra literalmente mirando pa Pamplona. Si Piqué levantara la cabeza. Si Aznar la agachara, de una puta vez.


martes, 13 de enero de 2009

domingo, 11 de enero de 2009

Blogs con derecho de admisión.

Cuando un tipo funda un blog, son varias las opciones que le son ofrecidas. También deben ser varias las intenciones con que se inicia una tarea de estas características.

Hay blogs que son simples vertederos donde el autor vuelca información e inquietudes sin más intención que hacerlas públicas. El lector no puede ni debe intervenir, pues su opinión o aportaciones carecen de interés para el bloguero.

Los más, permiten la inclusión de comentarios por parte de los lectores, enriqueciendo el contenido y aportando un plus de amenidad. Suelen ser blogs de librepensamiento donde el debate puede abrirse en cualquier asunto y cada cuál puede llevar su línea de razonamiento por donde mejor le plazca.

La tercera clase, sinceramente, me repatea. Se trata de esos blogs donde se practica la reserva del derecho de admisión. Es decir, donde tu comentario será o no publicado dependiendo de su contenido.

Suelen ser blogs ultraconservadores católicos, blogs GUERRERO DEL ANTIFAZ, les llamo. Tienen nombres como "La Catapulta", "El Lobo Feroz" o "La Pluma Viperina", y desarrollan una guerra de guerrillas indiscriminada contra todo lo que amenace la hegemonía de la España Católica Tradicionalista. Bonita ilustración, la de la izquierda, para un blog cristiano.

Cuando un ente ajeno interviene contraviniendo los principios básicos del Catolicismo Agresivo, automáticamente se le suscribe a El País y se le asocia al PSOE, sin más matices, certificando así la mediocridad y limitación de aptitudes del bloguero-censor en cuestión, que ha parido para sí mismo un mundo dividido en dos grandes bloques exclusivos y excluyentes: Ellos y Zapatero World.

Son los hijos de Agapito Maestre, este luchador por Dios y por España que ha infundido nuevos ánimos y una buena dosis de integrismo católico y extracto de mala pécora a muchos ultraderechistas que no encontraban su lugar en el mundo.

Confieso que me gusta estar al tanto de sus correrías y, de paso, pincharles un poco. Más que nada para aguzarles el ingenio y activarles el riego sangüíneo.

Bueno que es uno.

miércoles, 7 de enero de 2009

El cayo que no cesa

Resultado de un raro ensalmo, una parte significativa del insignificante número de lectores de este blog, llama desde las Américas. Me regocija la cosa, a pesar del pesar de la certeza de que más de cuatro veces -cuando se atienden temas locales-, no sabrán de qué va la cosa.

En este caso, informamos de un evento local elevado al ámbito nacional, consistente en la intervención de la Alcaldesa de Córdoba, Rosa Joaquina Aguilar Rivero, como contertulia junto con otros alcaldesos, en una comisión charlatana representativa en la que ofrecerán el punto de vista cateto al asunto de la Kirisis.

Para los foráneos, poner en su conocimiento que nuestra Alcadesa es un callo -no sé si malayo- de proporciones considerables, un don erre que erre infatigable mientras haya status y parné de por medio, por lo que se recomienda vivamente seguir la intervención pública de la susodicha, que se producirá en el día de hoy a las 0.45 horas en el seno del programa de TV1 Cincuenta y Nueve Segundos, en alusión al tiempo concedido por Ana Pastor al demagogo de turno para soltar su ristra de paridas y obviedades.

Es probable que los lectores sudamericanos, habituados a los numerosos telepredicadores, no encuentren novedad o diversión alguna en el hecho. Pero por estos lares aún no perdemos la ilusión de que nuestro políticos saquen a la palestra la faceta honesta y seria que se les supone.

Queda, pues, avisado. V.E. resolverá.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

A este ser tan pequeño...

"no inculcar a sus hijos la moral cristiana lleva a muchos jóvenes a conductas egoístas e incluso delictivas"

El obispo aboga por la educación de los hijos en la moral cristiana."La ley del aborto o la eutanasia son un signo de la deshumanización".

Ha costado, valga la redundancia, "dios y ayuda" que este democrático periódico que es el Diario Córdoba publique el comentario que envié a las diez y media de la mañana.

Escamado por la certeza de que todos los mensajes "se revisan" antes de ser publicados para evitar, según la Dirección, insultos, cuatro horas después envié otro mensaje instando a la publicación del anterior en nombre de la libertad de expresión y alguna gaita más.

Supongo que al ser varios los remitentes que ya tenían mensajes "en cola de impresión", se han visto relativamente forzados a publicarlos. La prueba evidente de que quitan y ponen a su antojo es que mi mensaje de queja no ha salido a la luz.

Si eliminando la censura previa la Dirección del diario no se hace responsable de lo vertido por los lectores, la única explicación lógica es que el
Diario Córdoba tiene la directiva de ejercer la censura previa a la opinión de sus lectores.

martes, 23 de diciembre de 2008

Yo corono bombo, sin rollo

La Natividad está a punto de ocurrir de nuevo. Mientras, las gafas progresivas me han jugado una mala pasada mientras leía la letra del rap de marras. Se me han bailado las letras. Se ha relacionado una cosa con otra sin apenas intervención por mi parte -espero que no sea revelación inspirada por el espíritu santo- Y ha quedado una divina adaptación sobre lo que le ocurrió, según la leyenda cristiana, al personaje llamado San José. Coronó bombo, sin rollo, al parecer.

Sin comentarios, por favor. ;-)

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Una religión ejemplar


La judía es una religión esparcida -esturreada- a lo largo y ancho del planeta. Sus practicantes conforman además una etnia dispersada a patadas quién sabe desde cuando. Si algo me satisface muy mucho de los judíos, es que rara vez hablan de sus creencias religiosas a no ser que se les pregunte. También es de agradecer que se abstengan de salir a la calle en babeante avalancha para hacernos partícipes de actos multitudinarios que a los enfervorecidos creyentes les podrán resultar de un sagrado que acojona, pero que al resto de los mortales pinta como simples actos circenses, de resultados tan sucios y podridos -tanto a nivel humano como bio-excrementario- como puede ser un partido de fútbol o cualquier otro espectáculo de subhumanos hiperventilados.

También me descubro ante los judíos por poseer la sensibilidad de no llamar a mi puerta con la intención de obligarme, por las buenas o por las malas, a convertirme al judaísmo y reconocer que Yavéh supera con creces la bondad y omnipotencia de cualquier otro dios o transbordador espacial. Darse de cabezazos contra un muro constituye una sana cura de humildad que bien harían en imitar otras confesiones.

El hecho quedar a tal hora en Palestina, formar un estado por su cuenta y riesgo y joder vivos a todos cuantos allí habitan, maldita la gracia que ha tenido. Pero desde la perspectiva concreta de esta entrada, se trata de un detallazo por su parte que, mucho mejor gestionado, podríase haber equiparado a cualquier otra maravilla del mundo.
Los judíos celebran sus festividades religiosas en la intimidad, se regocijan enre sí sin necesidad de espectadores; la experiencia de siglos les han enseñado a convivir con múltiples tradiciones y formas de vida, teniendo en cuenta además que su simple condición semítica nunca ha sido bien vista.

Comparado con, por ejemplo, los cristianos, pueden presumir de haber sido una religión realmente perseguida. Dos docenas de adeptos como menú del día de unos cuantos leones debe parecerles una bagatela. Eso es modestia.

Si es usted vecino de un judío, probablemente nunca llegue a descubrirlo. Si lo es de un católico, un testigo de jehová, un budista o un musulmán, lo sabrá antes de haber despachado al camión de la mudanza.

Siendo el musulmán algo más moderado -en Europa, donde el catolicismo institucional y el ateísmo callejero surten un acusado efecto "kriptonita"- , el exhibicionismo de gabardina del católico se despacha a sus anchas.

No se entiende de este movimiento socio-político -lo de "religioso" es sólo para despistar- es su falta de imaginación, o su exceso de mala leche. Los judíos crearon su propio Estado -con los apuntes y gravámenes antes mencionados-. Los católicos también, pero sin el menor sentido de las magnitudes. En el Estado Vaticano casi no caben católicos. De hecho, los pocos que lo habitan tiene toda la pinta de no profesar el cristianismo. O sea, que han construido una simple quinta, un villa olímpica para los cuatro mandamases. Es como si la Casa Blanca estuviese en Punta Umbría.

Hombres de dios... está la Tundra, Siberia, La Patagonia, todos terrenos inabarcables, no urbanizables, ricos en minerales, fosfatos, petróleo, flora y fauna, pero que a poco que se empeñen pueden recalificar y convertir en un estupendo Estado. Y no me vale la excusa de que por allí no pasa ni Cristo.

Imagínense, católicos... todos ustedes, juntos... podrían abolir el aborto por mayoría absolutísima... aprobar el electroshock para los homosexuales, el Partido Popular, por fín, ganaría las elecciones poniéndose a su nombre todos los escaños que les apeteciera... Zapatero sería el presidente de un gobierno extranjero y hostil... los enfermos terminales rabiarían sin límite hasta el último suspiro, a mayor gloria e imitación de la pasión de Nuestro Señor... la industria de los crucifijos haría furor, los ateos de Europa compraríamos las infinitas variedades que de ellos pueden manufacturarse, para coleccionarlos como objetos exóticos (por fín podría deshacerme de las máscaras africanas)... la moneda legal en curso con la efigie de la Madre Teresa y la reproducción de la firma de Monseñor Escrivá como Interventor del Banco de... bueno, de Cristolandia, por ejemplo...

Piénsenlo. La práctica totalidad de los promotores de viviendas se adherirían al nuevo proyecto, los abañiles y personal de oficios se convertirían al catolicismo para obtener un puesto de trabajo -que un converso voluntario queda como soso, sin mérito- en la construcción de las decenas de nuevas ciudades que serían necesarias para albergar al 80% de la población mundial, un templo por cada 20 habitantes, miles de sedes de cofradías y hermandades, media docena de espaciopuertos para los jinetes del apocalípsis, centros de juventudes cristianas donde rajar a pierna suelta de la Educación para la Ciudadanía, viviendas cuyos portales lo serían de belén, con su niño, su burrito y su buey al fondo, en el hueco de la escalera... amplias avenidas balconadas para la semana santa... podrían mantener el alumbrado navideño durante todo el año -como alumbrado público-, podrían incluso llevarse a Don Juan Carlos y toda su troupe, y llamarle Melchor -es comprensible que de Gaspar y Baltasar no quieran ni agua- y la monarquía ya no tendría por qué ser parlamentaria... la prostitución sería prohibída como primera medida de promoción, de forma que, por 25 euros, podrían follar a media tarde estando a la hora de la cena confesados, perdonados por el Altísimo y tomando la sopa con su esposa e hijos, viendo todos juntos Popular Televisión, en sagrada comunión multimedia.

Fíjense sino en los musulmanes, han conseguido una organización del Estado que sería la envidia de cualquier Conferencia Episcopal que se precie. El gobierno sigue escrupulosamente los criterios de los ministros religiosos, dictados directamente por el mismísimo Mahoma, que es el profeta competente para esa confesión. ¿Se han parado a pensar, católicos, que Cristo no sólo es profeta, sino que consigue eludir la incompatibilidad de cargos y asume losl de Presidente y Vicepresidente del Cristianismo de una sentada? Es que no hay color, digan lo que digan.

Al vivo ejemplo de los norteamericanos con los castillos irlandeses, sería de agradecer incluyesen las catedrales en el ajuar, que partidas presupuestarias ya se habilitarían con gusto. En el caso de Córdoba, ni preocuparse por el agujero resultante del desalojo en la nave central, que plásticos de cobertura no faltarán, entretanto los musulmanes se deciden a hacer lo propio con su parte de inmueble.

Claro que, sin ateos, ser católico ya no tiene aliciente. El católico es muy de apostolar. Es decir, programar incursiones, a lo misionero de barrio, en busca de infieles a los que derribar moralmente a base de enseñanzas nuevotestamentarias. En eso son como los comisionistas. Pareciése que les pagan contando las almas que traen al cinto, como las cabelleras en los sioux. Bien mirado y aprovechando la comparación, es otra forma de hacer el indio.

Pero de vuelta al positivismo resolutivo que me enardece hoy, sólo en una situación de autonomía geo-política-distante sería viable la legítima aspiración del mundo católico de fusionar Iglesia y Estado, despreocupados del yugo laicista que pende a diario sobre cualquier manifestación ético-religiosa vertida al éter, y que tan hasta los cojones nos tiene a ambas partes. Se trata de convivir en paz, y el único remedio empíricamente efectivo a tal fin pasa por miles de kilómetros de tierra, mar y aire, de por medio.

Es cuestión de imaginación. Todo un abanico de posibilidades que haría de este mundo un feliz y mucho más equilibrado.... tablero de Risk. Con los colores chillones y bien marcados.

martes, 16 de diciembre de 2008

La Memoria Anónima.

Casi todos nos vamos de este mundo de puntillas. Nuestra biografía anónima apenas sobrevive dos generaciones antes de diluirse definitivamente en la amnesia del desinterés de quienes vienen detrás por conocer de quién provienen. En la película "Enemigo Mío", la tradición de la raza de uno de los protagonistas, prescribía que todo individuo tenía como primera obligación vital el conocimiento y transmisión oral de su genealogía a sus descendientes, de forma que cada individuo no era sino el representante vivo de la memoria de todos aquellos que le antecedieron. Eran una especie de iguanas evolucionadas.

No son pocas las culturas humanas que rinden culto a sus antepasados. Aún así, si algo perdura en la memoria hereditaria de los parias, son los contados hechos loables -y deformados por el tiempo- del tatarabuelo, en el mejor de los casos. Pero quién fue, porqué, sus errores y, en definitiva, su humanidad -único testimonio de su existencia- se habrán evaporado para siempre a los pocos años de su desaparición. En realidad, es como si nunca hubiesen nacido.

Es lo ocurrido a muchos hombres y mujeres que dedicaron su vida a construir la dignidad y honestidad de otros seres humanos, empeñados en imbuir en sus mentes el discernimiento y la dimensión real del mundo que les rodeaba.

Fueron, y son, muchos. Pero hoy, de entre todos, me viene un nombre, reverdecido mientras repasaba viejos papeles, notas y apuntes de una época en la que aún estaba de vuelta de todo, recuerdos de una vida que ya parecía vivida, la sabiduría conque nos embadurna la inexperiencia.

El Goliath de cabeza de huevo, ojos saltones y parlanchines, de gruesos labios infalibles traductores simultáneos para sordomudos. Amante de todo lo amable, destructor crítico, impredecible y certero como un rayo, estrujador de conciencias, hazmerreir de los lerdos, espectador exigente, manirroto de las verdades con minúsculas.

Quien sólo le recuerde como un extravagante impartidor de clases de francés y filosofía, quizá tenga razón.

Pero Otto Wagner dibujó y abrió en muchos adolescentes, para bien o para mal, puertas sobre paredes que parecía lisas, en una época donde disentir, elevarse y desentrañar la relación entre las cosas, salirse del rebaño, ya empezaba a ser el primer paso hacia el ostracismo.

Ojalá otros que te conocieron más y mejor escriban y abunden, algún día, sobre quién fuiste, antes de que sean sus propias memorias las que se esfumen. Como un ínfimo y tardío homenaje, hoy leeré una página de Zubiri.

lunes, 15 de diciembre de 2008

No se hizo la miel para la boca del burro.


Entramos en la política participativa como quien penetra un denso banco de niebla, a tres décadas ya de distancia. El humo de la demagogia, la sombra amenazante del nosferatu pasado, los codos con codos frente a las primeras pancartas bajo un sol recién estrenado, las primeras elecciones, siempre al son acuciante del sí o no sin paliativos, sin vuelta atrás, sin opción a leer la letra pequeña. Que si Alemania lo tiene, es porque es bueno. Y no digamos de Francia. Aunque Italia siempre me siembra la duda.


Así, nos hemos venido desenvolviendo ante el “vuelva usted mañana” de los distintos gobiernos que nos han desgobernado a conciencia. Pero, eso sí, con un tacto exquisito, un respeto intachable. Apenas una tenue neblina queda de la opacidad de los 80. Ya podemos –si queremos- prever lo que viene, evitar los obstáculos y optar por los atajos más solventes, ahora que cada cual está en el lugar que le corresponde y hemos aprendido los términos del argot político al uso.


Un Título tan Octavo como Enrique, regio, recio, rancio, origen de la orgía forzosa que nos pone a cuatro patas unos contra otros para darnos contra natura sin poder decir ésta minga es mía. Porque a saber de quién es ésta, y ésta, y ésta otra, que ya ni lágrimas me quedan. Que de rechinar los dientes masticamos polvo de marfil.


Cuánto me acuerdo de ti, ahora el más viejo de mis amigos, tan viejo que sólo tus certeros augurios quedan ya en este mundo. Qué no se perdió al morir el sextante infalible de tu memoria, marcando la dirección correcta que, entonces, tanto me costó creer. Cómo querría hablar de ti sin delatarme, siendo como has sido uno de los pocos gladiadores socialistas que han pisado este circo.


Qué organización. De qué territorio. De qué Estado. De qué tótem estamos hablando. Por mandato de uso, el dedo índice se está alargando más que el corazón. Qué mísera diferencia nos distingue ahora del enfermo físico y mental que nos tuvo en cuarentena. ¿La ridícula e insultante pecera donde evacuamos periódicamente nuestra responsabilidad como ciudadanos, como seres humanos? No es suficiente. En realidad, es insignificante.


El Sistema criba a los mejores y los deja en la cuneta, mientras los octopus indeseables escalan hacia la cima. Las listas electorales lo son de individuos e individuas en muchos casos de aptitudes deleznables, de demostrada incompetencia, de nula capacidad de servicio público, de evidentes prácticas de autoabastecimiento cortijero. Son las listas de los listos que, a través de la intriga en cada uno de sus partidos, logran meter sus nombres en el bombo de la lotería política, a la espera del gordo o la pedrea que, de una u otra forma, les asegure sueldo y prebendas por cuatro años. Y se cuentan por miles de estos pequeños vampiros. El Sistema culmina su eucaristía democrática concejalizando a estas remorillas y distribuyéndolas por los miles de municipios del Estado en forma de tenientes del alcalde de tal y cual.


En mi pueblo, cuando alguien se hace el sordo suele decirse que está “teniente”. Igual la cosa viene de ahí.


Así, el Municipio “consagrado” se ha convertido, vía desarrollo legislativo del Título VIII de nuestra prostituida Constitución, en un enjambre de reinos de taifas donde las remorillas imparten pan y justicia en condiciones de auténtico descontrol, una vez conseguidas las cuotas de autonomía que “iban” a hacer de los ayuntamientos el auténtico órgano participativo de la ciudadanía, en primera persona. Y una mierda.


A estas alturas, cualquiera que, con conocimiento de causa, defienda que la descentralización y concesión de autonomía a las administraciones locales “agiliza” y torna más efectiva la prestación de servicios a los ciudadanos, o miente como un bellaco, o se está llevando a la boca un cucharón así de grande, a rebosar de pastel.


Como es usual decir hoy en día, “Marbella somos todos”. Y lo somos porque mientras que un ayuntamiento tenga poder legal para recalificar un suelo, el peligro es inminente. El suelo que pisamos es algo muy serio, es una fuente inagotable de riqueza y de pobreza, sobre él están construidas las casas que habitamos y albergan los servicios que nos son imprescindibles. Contienen llanuras, montañas, ríos, simas y bosques. Los ayuntamientos han aprendido mucho y rápido, la ley les ampara, y han encontrado mil y un caminos y vericuetos para quitar y poner a su antojo, para elegir impunemente qué normativa interesa cumplir a rajatabla y cual consideramos de “observancia optativa”.


La información púbica suele pasarse por ahí, por el mismísimo pubis de los mandantes, que te informan que para los descontentos y obsesos de la justicia están los abogados y procuradores. Así que ahí llevas, ésto es lo que hay y tienes dos meses “recurrir”. ¿Recurrir a qué? ¿a las armas? ¿a quemarme a lo bonzo de pura desesperación?


El resultado puede ilustrarse con miles de ejemplos. No puede considerarse que el Sistema funcione por el simple hecho de que algunas docenas de concejales y alcaldes hayan sido destituidos y encarcelados por delitos urbanísticos. La realidad es que este hecho es la punta de un inimaginable iceberg, el mismo que nos ha catalogado ante Europa como “caso aparte” en la crisis económica generalizada. La nuestra denota un valor añadido, Spain is different, una vez más.


Quién necesita activos tóxicos teniendo el mundo a un tiro de decreto de alcalde electo, en un país de fábula donde al Estado le han dejado la competencia exclusiva sobre el diseño de los uniformes de las fuerzas de seguridad. Y gracias.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

La Dictadura del Pollo Frito.

Saca Ganancias, Aunque Estafes.
Esta declaración estratégica podría convertirse en uno de los muchos desgloses posibles que pueden responder a las siglas SGAE, institucionalmente conocida como Sociedad General de Autores y Editores. De España.

Convertida en un todopoderoso Lobby, SGAE no ceja en su empeño de niña mimada gubernamental, que como buena piraña empieza por la uña, toma el dedo, la mano, el brazo y aspira, sin lugar a dudas, a saquear a tantos y cuanto le permita el dispar y desquiciado criterio de la estructura jurídica del país, donde a hacer de su capa un sayo se denomina sentar jurisprudencia. Es decir, sentar precedentes, sin tener en cuenta si los tales se atienen o no a Justicia. Basta con el carácter de pseudoley que le otorga el simple y discutible hecho de ser la opinión de un juez.

Comparado con otros asuntos, el robo por goteo a que nos somete el PSOE a través de su brazo armado, la SGAE, es del todo irrelevante. Soy consciente.

No obstante, me ha resultado imposible contener la necesidad de exponer una vez más esta actitud rateril, bajuna, abusiva y avalada por el BOE, con la que el presidente del gobierno ha derogado la presunción de inocencia de los ciudadanos de todo un país.

Una vez tomada la justicia por su mano, los tribunales van cediendo competencias a la banda de carteristas que dice gestionar los intereses de sus artistas reunidos -geyper-, que al día de hoy obtiene la validación de pruebas audiovisuales e indentificaciones obtenidas con métodos reservados exclusivamente a las fuerzas de seguridad del estado y bajo orden judicial. Es la dictadura del pollo frito, llamada así en honor al fundador de la dinastía.

La Red abunda en informaciones detalladas de los delitos y atropellos jurídicamente justificados que perpetrados, una vez añadida la obligación de abonar una cantidad a la SGAE por cada electrodoméstico o servicio capaz de distribuir, reproducir o grabar una imagen o sonido, así como todo soporte apto para contenerlos. Es decir, todo lo que no sea un microondas.

Lo que si resulta necesario definir es en qué punto les van a parar los pies, por más que existen ya algunas sentencias favorables a los denunciados -las cuales, paradójicamente, parecen no merecer la sentada jurisprudencial- visto que los medios y ambición de la SGAE parecen inagotables. La cosa, desde la perspectiva de las libertades civiles, no es para tomarla a broma. La moraleja que se desprende del film "1984" sólo necesita tiempo para hacerse realidad, en determinados aspectos, si no se concede un mínimo derecho al ciudadano a disfrutar gratuitamente del arte en sus múltiples formas, sin la incertidumbre de delinquir sólo por no ser sordo o ciego.

Hasta el momento y gracias a los programas P2P de intercambio de ficheros informáticos, es lícito reconocer que la disputa entre los amantes de la imagen y el sonido y la SGAE, queda en tablas. Y quizá es así como deba ser. Los autores crean, su obra les pertenece mientras no la donen voluntariamente y en las condiciones que, como propietarios, decidan. Pero por más creaciones que se dupliquen e intercambien, tanto la SGAE como los creadores e intérpretes saben que se siguen, y seguirán, vendiendo millones de copias originales, y que los "downloaders" compulsivos se limitan a acumular gigas de información que tal vez nunca lleguen a degustar. Una enfermedad relativamente común que a más de uno podrá costar un disgusto si nadie impide que la SGAE amplíe su red de "sniffers" de la red, recabando datos y pruebas para denunciar a gente que recopila obras para uso privado que, de todas formas, no piensa adquirir. Simple curiosidad. Pero no deja de ser un sabroso filón de ingresos si logran la cantidad necesaria de jurisprudencia -o necedad judicial, como se prefiera llamar-, que nos obligará en el futuro a insonorizar nuestras viviendas para que el sonido del Ave María de Bisbal no taña los martillos auditivos de algún vecino delincuente, o que prestar un libro se convierta en transacción ilegal de derechos adquiridos, o tener que demostrar ante un tribunal que mis fotos de insectos o flores, de las que soy único autor, no pertenecen a la Filial de Entomología y Botánica Digital de la SGAE.

Sirva como botón de muestra que la SGAE ha intentado, de momento sin éxito, que se juzgue ilegal el simple "recorta y pega" de un texto entre sitios web, aunque se cite la fuente autora.

De todo ésto, lo único inadmisible es la política de la SGAE de disparar a todo lo que se mueva, y la paulatina desprotección y permisividad al abuso hacia los ciudadanos que la aplicación interesada de una ley que, aplicada en sus justos términos y con las debidas reservas, podría ser incluso equitativa.

Por cierto ¿podrán dormir tranquilos los vecinos del pueblo de Arquillos, donde ha sido tomada esta fotografía? ¿podré dormir tranquilo yo mismo, por haberla tomado?

Libertad de impresión


Al margen de que Beatriz Montañez reúna en su persona un dechado de virtudes de toda índole absolutamente adorable -aprovecho para pedir, formalmente, su mano-; al margen de que el equipo de El Intermedio esté logrando proporcionar una contracorriente más que saludable en el detritus multimedia que avasalla a todo aquél empeñado en encontrar algo de calidad en la televisión; y al margen también de que el límite nunca debe significar la carencia de límites, ví y escuché hace unos días -en el transcurso del programa al que aludo- una opinión puesta por la Redacción en boca de Beatriz. Añadido a su arrebatadora presencia, Beatriz posee y utiliza un intelecto privilegiado, realzado con sorna por Wyoming en el simpático teatrillo que montan a diario para amenizar las andanadas de sentido común y humor conque, las más de las veces, nos deleitan a sus incondicionales y dejan tocados de ala a más de cuatro alfeñiques.

Comentaba Beatriz sobre los mensajes SMS que ruedan por los bajos de muchos debates -de o más variopinto- que se montan en las televisiones, haciendo hincapié en algunos de claro contenido xenófobo. Acto seguido, de sopetón, dejó caer que resultaba evidente que los mensajes enviados por los telespectadores, en tiempo real, eran incorporados a la emisión sin un, a juicio de los guionistas de El Intermedio, filtro previo.

Dicho lo cual, se quedó tan ancha. Y me quedó un regusto áspero. La impresión -libre impresión- de que se estaba solicitando una censura previa a la opinión de los ciudadanos. A su libertad de expresión.

Por mi parte, necesito sentirme libre de opinar -que no de actuar-, porque la sensación que, en uso de mi libertad inalienable, me causó, me llevó a una cavilación con puesta de carne de gallina incluida: que la teoría de los pensamientos únicos está conduciendo a la bipolarización de la libertad de expresión. Que cada uno de los polos empieza a exigir su cuota de censura sobre los planteamientos del polo opuesto.

La sociedad de cualquier época -y sobre todo la actual- es un compuesto enrevesado en el que los intereses y casuísticas se enfrentan y generan puntos de vista dispares, encontrados, dependiendo de la posición que cada cual ocupa dentro de este inmenso tablero de ajedrez.

Personalmente, la posiciones xenófobas me parecen del todo equivocadas. Como me lo parece la publicidad consumista. O la estampa de un alto cargo político arrodillado, idolatrando una imagen de yeso.

Me pregunto si mi orientación ideológica me otorga el derecho de censurar la libertad que, al igual que yo, asiste al resto de los seres humanos a expresarse. Más que nada, porque la situación podría ser perfectamente reversible.

martes, 9 de diciembre de 2008

¡ Múuuuuuuuugica !


Pero qué hace un socialista -como usted-, en un lugar -como La Cope-. De verdad que me he pasado media vida defendiendo y publicitando las bondades tanto de su persona como las de la Institución que encarna, Sr. Defensor del Pueblo, Don Enrique. Pero ya le digo, a quién se le ocurre meterse de patas en los manglares de La Cope, nadando como si nada entre alimañas y bestezuelas varias, a cada cual más cutre y barriobajera, amén de amén.

¿Qué ha conseguido Ud., Sr. Muuuuugica? pues que los más progres entre los pogres le pongan como un ropón. A pillar moscas, vamos. A usted le va a dar igual, y muy bien que hace. Ha echado la carnaza en el lugar adecuado, para salvar la piel. No dice mucho de usted, Sr. Enrique Muuuuuuugica, pero ya se sabe que la dignidad y los principios está reservados para ésos, para los tontos, activistas, librepensadores, conservacionistas e intelectuales selectivos a la hora de aceptar invitaciones de programas de radio-basura.

Y conste que le tengo fe, que estoy con usted. Mirando la foto, qué quiere que le diga, yo hubiese hecho igual, decir lo que me decían que dijese los tres vestigios de homínido arriba representados. Y gracias a que la Schlichting no cayó en la cuenta de pedirle que soltase éso de muerte al borbón, que si se le ocurre le chafa el fin de fiesta a ERC.

Apuesto que hasta Hugo Chávez está orgulloso, Sr. Muuuuuugica, de su más que justificada salida de tono en el emponzoñado baluarte de La COPE: la constancia de que uno no es el único que puede pasar por imbécil integral alivia, oiga.

Yo, que soy muy bestia, en estos casos propongo dar una segunda oportunidad. Se atraviesa al sujeto -usted, en este caso- con un estoque que entre por la cerviz y se detenga justo a un centímetro de la próstata. Entonces, se repite la pregunta: ¿qué opina usted de la tauromaquia como arte?

Este planteamiento es imaginario y en absoluto deseable, obviamente, pero, Sr. Múuuuugica, no coincide usted conmigo en que, al menos, tendría un elemento más de juicio a la hora de hablar de sensibilidad?

sábado, 15 de noviembre de 2008

Eduardo Zaplana vuelve al Congreso, de incógnito.



Acostumbrados como estamos a las fotografías trucadas con el fotoshop, apenas si prestamos atención a los detalles.

Pues bien, no salimos de nuestro asombro. Y no porque la Mesa del Congreso haya aprobado rendir homenaje a una monja dedicándole una placa en el núcleo mismo de la pluralísima soberanía popular hispano-mundial, sino porque ha pasado desapercibido -tanto al gobierno como a la oposición- que la tal sor Maravillas es tan real como Iron Man, tratándose pues de un personaje inventado por a saber quién para colar... nada menos que un retrato de Eduardo Zaplana, eso sí, parcialmente oculto por un burka, por motivos que no alcanzamos a comprender.

Desde este blog estamos en condiciones de garantizar que la fotografía situada a la izquierda -y sólo ésa- no es fruto de montaje alguno, y emplazamos al gobierno a iniciar una investigación al respecto ya que, el merecimiento de tal alto reconocimiento por parte de la Cámara ha de recaer forzosamente en Sor Ana Botella en primer lugar -por méritos y motivos que no es necesario enunciar-, sin perjuicio de que, en posteriores homenajes, Eduardo Zaplana -ya vestido de calle- pueda ser incorporado a la lista de eméritos congresuales, por motivos que tampoco es necesario recordar.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

La Memoria Anónima. borrar

Casi todos nos vamos de este mundo de puntillas. Nuestra biografía anónima apenas sobrevive dos generaciones antes de diluirse definitivamente en la amnesia del desinterés de quienes vienen detrás por conocer de quién provienen. En la película "Enemigo Mío", la tradición de la raza de uno de los protagonistas, prescribía que todo individuo tenía como primera obligación vital el conocimiento y transmisión oral de su genealogía a sus descendientes, de forma que cada individuo no era sino el representante vivo de la memoria de todos aquellos que le antecedieron. Eran una especie de iguanas evolucionadas.

No son pocas las culturas humanas que rinden culto a sus antepasados. Aún así, si algo perdura en la memoria hereditaria de los parias, son los contados hechos loables -y deformados por el tiempo- del tatarabuelo, en el mejor de los casos. Pero quién fue, porqué, sus errores y, en definitiva, su humanidad -único testimonio de su existencia- se habrán evaporado para siempre a los pocos años de su desaparición. En realidad, es como si nunca hubiesen nacido.

Es lo ocurrido a muchos hombres y mujeres que dedicaron su vida a construir la dignidad y honestidad de otros seres humanos, empeñados en imbuir en sus mentes el discernimiento y la dimensión real del mundo que les rodeaba.

Fueron, y son, muchos. Pero hoy, de entre todos, me viene un nombre, reverdecido mientras repasaba viejos papeles, notas y apuntes de una época en la que aún estaba de vuelta de todo, recuerdos de una vida que ya parecía vivida, la sabiduría conque nos embadurna la inexperiencia.

El Goliath de cabeza de huevo, ojos saltones y parlanchines, de gruesos labios infalibles traductores simultáneos para sordomudos. Amante de todo lo amable, destructor crítico, impredecible y certero como un rayo, estrujador de conciencias, hazmerreir de los lerdos, espectador exigente, manirroto de las verdades con minúsculas.

Quien sólo le recuerde como un extravagante impartidor de clases de francés y filosofía, quizá tenga razón.

Pero Otto Wagner dibujó y abrió en muchos adolescentes, para bien o para mal, puertas sobre paredes que parecía lisas, en una época donde disentir, elevarse y desentrañar la relación entre las cosas, salirse del rebaño, ya empezaba a ser el primer paso hacia el ostracismo.

Ojalá otros que te conocieron más y mejor escriban y abunden, algún día, sobre quién fuiste, antes de que sean sus propias memorias las que se esfumen. Como un ínfimo y tardío homenaje, hoy leeré una página de Zubiri.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Pero ¿qué mestaj contando?

De nueve mil pies del altura, para arriba, éste que lo es no se cree una palabra. La realidad se alimenta de milongas y cuentos, cuentos chinos, cuentos que ni por el gaznate de los críos pasan. Y uno, que va acumulando años, desengaños y desbarajustes de todo calibre, pasa por cretino de necesidad, agarrando los picos de las mantas día sí, día no, sopesando las consecuencias de tirar. Y optando siempre por dejarlas como están.

El saco de maná de las ilusiones, de las esperanzas, se agota, se va agotando; rascas a tientas el fondo áspero y palpas apenas migajas. Los felices adaptados, integrados prematuramente en la colmena sin un ápice de esfuerzo, no lo entenderán. Son asumidores profesionales del entorno, portadores del mudo encargo vital de contagiar "boca a boca" su concepto de felicidad, cundiéndolo con el ejemplo. Qué mejor forma de apostolar que con la imagen viva que muestra las prebendas que reporta el sometimiento.

Juraría que el ahora resulta de un meticuloso cálculo mercantil. Me tranquiliza intuir esa existencia superior alojada entre almohadones en el más alto despacho de la más alta torre financiera. Ella rige el mundo a grandes rasgos, con trazos gruesos que cada uno de los millones de individuos afinan y detallan en su quehacer diario, pero que en nada cambian el aspecto, la perspectiva general del cuadro. De esa forma, al menos, me ahorraría el tedio de buscar un porqué.

Empiezo a temer la inexistencia del por otros tan temido plan director. El gran hormiguero humano se dibuja más bien como un numeroso conjunto de hormigueros con una limitada conexión entre sí. Universos aislados de hábitos, objetivos y necesidades diferentes, como muros frente a frente, imposibles de conjuntar y orientar hacia un horizonte común. Globalicen sin miedo, que del suelo no pasamos.

La vida es demasiado corta como para exigirle, además, que sea brillante. Cuando empezamos a razonar es tarde para dar marcha atrás. Con la inercia que nos aplican apenas tenemos tiempo de echar un vistazo, y es necesario elegir la dirección en plena marcha, preguntándonos mientras avanzamos si el sentido no será el opuesto. Así que no queda sino improvisar y asumir el probable tiempo perdido.

Los grandes filósofos pacifistas de siglos pasados murieron poniendo la otra mejilla, en la firme creencia de haber cambiado algo del mundo que encontraron. Tal vez se fueron en paz consigo mismos, pero equivocados. Los pocos caudillos y mesías que resistieron la corrupción -en general por la falta de oportunidades que supone un balazo en la cabeza- han pasado a los anales de la historia como simples "buenazos" puestos como ejemplo de lo que debería ser. Y poco más. La juventud es breve y apenas da para acudir a cuatro manifestaciones con fondo de utopía. Luego llega la realidad. Cubrir las necesidades, y la necesidad aún más perentoria de adaptarse y elegir entre consagrarte como un paria, o como un artista. A los parias se les ignora. A los artistas se les aplaude en el momento, y un instante después se les archiva en un lugar recóndito del subconsciente, allá donde la conciencia rara vez llega.

Quién se acuerda cada día de las lecciones magistrales de Mario Moreno o Patxi Andion. Quién prefiere vivir los sueños de diseño, a despertar y asumir la realidad.

Suerte, desde aquí, todos aquéllos que en estos momentos pugnáis por traspasar las empalizadas de Melilla. Sed bienvenidos a... Matrix.